Con motivo de la celebración de la Semana del Diseño en Milán, la maraca de cerveza Heineken lanzó un innovador concepto, la primera botella interactiva.
El proyecto es fruto de las investigaciones e innovaciones de la marca para buscar nuevas experiencias de consumo para los usuarios.
Así es como nació Heineken Ignite, una botella que a través de microsensores y tecnología wifi detecta cuando dos botellas se están chocando, cuando alguien bebe de su cerveza o el ritmo de la música que suena.
La botella se ilumina y se apaga dependiendo de las interacciones de los usuarios y de la música del DJ, creando, con la ayuda de luces LED y microprocesadores, un espectáculo asombroso y pasando a formar parte un elemento más de la fiesta.